martes, 29 de mayo de 2018

Cocoricó!


- Cocoricó!-Os saluda el gallo lisboeta.
- Olá! Tudo bem? 
Se levanta temprano y cantando despierta la ciudad.



Hace un mes que llegué a la ciudad de los alfacinhas (literalmente “lechuguitas”) que es como se suele denominar a los lisboetas, término que proviene de la Lisboa primitiva que era famosa por el cultivo de lechugas.

Cuando llegué, pensé que había viajado en el tiempo, a otra época, a otro lugar. Lisboa es una señora mayor maquillada de su nueva edad. Que si la observas detenidamente, puedes ver entre los surcos de sus arrugas que todavía conserva la belleza de su juventud. El contraste de una época pasada con pinceladas contemporáneas.






Como podéis ver en la foto de la derecha  ➞
creo que me estoy integrando bastante bien 😂
Me alucina la cantidad y variedad de azulejos que hay en las fachadas. Lisboa presume de la cerámica en sus más variadas formas y estilos, desde el Barroco al Art Nouveau. Lo han utilizado como elemento de expresión artística, dejando un rico legado.

En cuanto al idioma, melódico, ya que parece que hablan cantando, al principio me sonaba a Chino, no entendía nada y caí en alguna que otra broma, pues me enseñaban palabras con significados muy diferentes 😝 así me dieron la bienvenida. Después afiné el oído y ya no consiguen colarmelas. Y falar...pues falo portuñol, me las apaño. Pero leído resulta mucho más fácil. De hecho, he comprado un par de libros de cuentos y poemas de Fernando Pessoa y Almada Negreiros y es bastante comprensible. Leed esta preciosa frase qué he descubierto: 

"A alegria é a coisa mais séria da vida.” Almada Negreiros

Por lo que vivo alegre en la zona de Picoas, muy cerca del centro con 6 chicas vascas y un italiano que marchan mañana pues su estancia ha sido de tres meses y acaba ya. Después vendrán 4 chicos italianos, ya os contaré.

Estoy haciendo las prácticas en The Studio, y estoy realmente contenta, son gente muy amable que me da libertad a la hora de desarrollar los proyectos y además me enseñan mucho. Ahora mismo estoy trabajando en la identidad de una Pastelaria.

Los fines de semana aprovecho para viajar y conocer otras zonas de Portugal como Nazaré, Marinha Grande, Peniche, Óbidos... Y las playas de Cascáis (sí, aquí el sol nos sonríe cada día 😊👌)


Bueno, y con todo esto, me despido. He de seguir poniéndome morena mientras recorro los mágicos recovecos de la ciudad. ATÉ LOGO!!!


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