martes, 18 de agosto de 2015

Regreso al ocaso

Hola!

Por fin puedo decir que me he establecido en el hogar, porque desde que volví de Berlín no he parado ni un momento.

¿Qué decir de esta experiencia? Pues como todo, ha tenido su parte buena y su parte mala. He de decir que en lo que a lo laboral se refiere no he salido tan contenta como esperaba ya que no he podido desarrollar ni aprender demasiado en esta empresa. Pero no todo se puede en esta vida. En el ámbito personal he salido mucho más contenta, he hecho grandes amistades internacionales y ahora tengo casa hasta en Jordania.

Está claro que Berlín es una ciudad que ofrece muchas posibilidades a todo tipo de personas, y dentro de nuestro mundo hay un gran filón de estudios y gente que trabaja como freelance. Por lo tanto es un lugar que recomiendo encarecidamente para crecer bien como individuo bien profesionalmente.

Un saludo a todos y larga y prospera vida.



domingo, 2 de agosto de 2015

De vuelta a casa...

Se hace raro volver a la rutina.

Hemos vuelto hace unos días y yo por lo menos miro a todo lo de mí alrededor con extrañeza.

La experiencia Erasmus, nos ha servido para crecer, descubrir  otro país, conocer nuevas personas completamente diferentes, no solo culturalmente y para ver cómo es el mercado laboral.

Como dije en la entrada anterior, Alemania no tiene nada que ver con lo que conocemos y no se puede ver una ciudad como Berlín en pocos días de turismo que es lo que acostumbramos en nuestras vacaciones de turisteo. Hay que ir para respirar la ciudad, seguir sus costumbres como ir de picnics, integrarse en actividades no solo propias para turistas, también las favoritas de sus habitantes.

En lo que se refiere a las prácticas en la empresa elegida, no han sido lo que me esperaba. Era un trabajo rutinario de realizar logos en tiempo record durante toda nuestra estancia y poca o nula comunicación con los trabajadores o nuestro jefe de la empresa.

El trabajo que se nos mandaban, los logos, frecuentemente disponíamos de poca información del cliente y no se podía realizar un logo apto para la empresa sin esa información en muchas ocasiones.

Entre todo ese lío, sin embargo,  hemos conocido a gente maja como una chica francesa con la que compartimos muchas risas en nuestros días libre.


Hasta pronto, Berlín